Otra tarde junto a ti.

Ayer te llevé al parque municipal de Huercal Overa para que vieras los animales que hay en dicho parque. Qué bien lo volvimos a pasar, como te reias dándole de comer a las cabras que allí habían.
Una sonrisa y una risa tuya vale un año de vida para mi, porque no se lo que sucede en mi interior, pero tú sin hacer nada me transmites un mundo de sensaciones. Cuántas fotos nos echamos en aquellos árboles una tarde de verano siendo para mí la atención de todo.
Que lástima que no puedas aún comprender mi amor por ti, porque eres lo único y más grande que tengo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Iván, la Victoria de mi vida.

Algún día.

Viviendo juntos.