Forjándonos los dos.

Cuanto más tiempo pasamos juntos y más te miro, más me doy cuenta de que eres el único ser que nunca me va a fallar, a decepcionar ni a engañar, eres tan dulce, cariñoso y bondadoso que se me parte el alma cuando me dices "papi, te quiero mucho". Éstos días que estamos juntos, es difícil explicarte el por qué todo el mundo lleva eso en la boca, el por qué cada parque que quieres ir está blindado mientras las terrazas, playas, piscinas y calles están llenas de gente sin "eso en la boca". Es difícil de explicartelo con palabras de niños, tan sólo miras hacia abajo y te conformas porque no ves a más niños haciendo lo que tanto les gusta que no es otra cosa que jugar y saltar en un parque, privatizando una niñez que nunca volverá. Quizá algún día entiendas que éste, es un mundo de locos apto para adaptarte a cualquier cosa que se nos imponga excepto la coherencia y la razón. Pase lo que pase, siempre estaré aquí, a tu lado, ayudándote y haciéndote la vida más fácil a pesar de las dificultades que conlleva. Eres mi locura, mi pasión y mi devoción.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Iván, la Victoria de mi vida.

Algún día.

Viviendo juntos.